“La fragilidad de la naturaleza”
Cansado de tener que ser siempre fuerte, el grueso tronco se desnudó de su corteza y se vistió con fragmentos de fina porcelana. Quería enseñarle al mundo la fragilidad de su naturaleza. Quería ser cuidado, protegido y mimado.
Bosque inanimado sin raíces donde agarrarte sin ramas para volar Cubierto de coraza espejada camuflaje de metal. El coraje va por dentro, por fuera estatua de sal. Reflejas lo que te rodea, lengua de asfalto murmullo de ciudad.
Tronco medieval, tus nudos se revelan tus anillos crecen; la semilla encontrará la fuerza para desplegar nuevamente la espiral logaritmo de vida, bosque una vez más.